
Aplicaciones: Sobre todo para complementos y decoración (bolsos, alfombras, lámparas...) pero también tapices y telares en su versión de 12 cabos, al ser un material grueso. Es uno de nuestros materiales más antiguos. Antes se llamaba GUARNICIONERO porque servía para decorar los animales como caballos, mulas, asnos... en los días de fiesta. Su tacto lo convierte en el material ideal para elaborar accesorios como bolsos o artículos más rústicos como alpargatas, sin perder su toque moderno y rústico a la vez.